Pizza conmigo
Parte de nuestra decisión por comenzar a escribir de vuelta, fue fomentada una noche de agosto en la que fuimos a comer unas pizzas al bar Zoka en Nueva Córdoba. Cuando llegamos descubrimos como, a modo de ritual que no puede faltar, un grupo de bloggers se reunían en ese bar un viernes cada tanto. Fue muy alentador ver como todos compartían este hobby y comentaban ideas e innovaciones.
Pero, sin duda, lo que más nos sorprendió fue ver como nos integraban y deferían con nosotros, que sólo éramos un grupo de estudiantes que buscaba quienes nos dieran un empujón para seguir en esto y no dejarlo.
Todo salió muy bien, nos divertimos y terminamos muy contentos y satisfechos con la experiencia que nos sirvió para - como mencionamos en el post anterior- ponerle más ganas.
Seguramente volveremos a repetir esta experiencia algún día, porque, no solo nos gustó charlar o y comer pizzas en Zoka, sino que también aprendimos mucho.
Pero, sin duda, lo que más nos sorprendió fue ver como nos integraban y deferían con nosotros, que sólo éramos un grupo de estudiantes que buscaba quienes nos dieran un empujón para seguir en esto y no dejarlo.
Todo salió muy bien, nos divertimos y terminamos muy contentos y satisfechos con la experiencia que nos sirvió para - como mencionamos en el post anterior- ponerle más ganas.
Seguramente volveremos a repetir esta experiencia algún día, porque, no solo nos gustó charlar o y comer pizzas en Zoka, sino que también aprendimos mucho.
Esta entrada fue posteada
el 05 noviembre 2005 a las 11:33 a. m..
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